Capítulo 3
LA
PERCEPCIÓN INOCENTE
I. Expiación sin sacrificio
1. Hay otro punto
que debe quedar perfectamente claro antes de que pueda desaparecer cualquier
residuo de temor que aún esté asociado con los milagros. 2La
crucifixión no estableció la Expiación; fue la resurrección la que lo hizo.
Son muchos los cristianos sinceros que no han entendido esto correctamente. 4Nadie
que esté libre de la creencia en la escasez podría cometer tal equivocación. 5Si
se examina la crucifixión desde un punto de vista invertido, parece como si
Dios hubiese permitido, e incluso fomentado, el que uno de Sus Hijos sufriese
por ser bueno. 6Esta desafortunada interpretación, que surgió como
resultado de la proyección, ha llevado a muchas personas a vivir sumamente
atemorizadas de Dios. 7Tales conceptos anti-religiosos se infiltran
en muchas religiones. 8El auténtico cristiano, sin embargo, debería
hacer una pausa y preguntarse: "¿Cómo iba a ser posible esto? 9¿Cómo
iba a ser posible que Dios Mismo fuese capaz de albergar el tipo de pensamiento
que Sus Propias palabras han señalado claramente que es indigno de Su
Hijo?"
2. La mejor defensa, como de costumbre, consiste en no atacar la posición de otro, sino más bien en proteger la verdad. 2No es muestra de gran sensatez aceptar un concepto si para justificarlo tienes que invertir todo un marco de referencia. 3Este procedimiento es doloroso en sus aplicaciones menores, y verdaderamente trágico en una escala mayor. 4Con frecuencia la persecución termina siendo un intento de "justificar" la terrible y errónea percepción de que Dios Mismo persiguió a Su Propio Hijo en nombre de la salvación. 5Ni siquiera las mismas palabras tienen sentido. 6Superar esto ha sido sumamente difícil, pues si bien este error no es más difícil de corregir que cualquier otro, son muchos los que no han estado dispuestos a abandonarlo en vista de su eminente valor como defensa. 7Un ejemplo menos dramático es el del padre que dice: "Esto me duele a mí más que a ti", y se siente exonerado al darle una paliza a su hijo. 8¿Crees que nuestro Padre piensa realmente así? 9Es tan esencial eliminar cualquier pensamiento de este tipo que debemos asegurarnos de que nada semejante permanezca en tu mente. 10Yo no fui "castigado" porque tú fueses malo. 11La lección completamente benévola que la Expiación enseña se echa a perder si se mancilla con cualquiera de las formas en que esta clase de distorsión se manifiesta.
3. La afirmación: "Mía es la venganza,
dice el Señor" es una percepción falsa mediante la cual uno le atribuye a
Dios su propio pasado "malvado". 2Ese pasado
"malvado" no tiene nada que ver con Dios. 3Él no lo creó,
ni tampoco lo sustenta. 4Dios no cree en el castigo. 5Su
Mente no crea de esa manera. 6Dios no tiene nada contra ti por razón
de tus "malas" acciones. 7¿Cómo sería posible entonces que
me hubiese acusado a mí por ellas? 8Asegúrate de que reconoces cuán
absolutamente imposible es esta suposición, y también de que procede enteramente
de la proyección. 9Este tipo de error es responsable de una multitud
de errores similares, incluyendo la creencia de que Dios rechazó a Adán y lo
expulsó del jardín del Edén. 10Quizá por eso piensas a veces que no
te estoy guiando bien. 11He tomado las máximas precauciones para
usar palabras que sean casi imposible de distorsionar, pero siempre es posible
tergiversar los símbolos si así se desea.
4. El sacrificio es
una noción que Dios desconoce por completo. 2Procede únicamente del
miedo, y los que tienen miedo pueden ser crueles. 3Cualquier forma
de sacrificio es una violación de mi exhortación de que debes ser
misericordioso al igual como nuestro Padre en el Cielo lo es. 4A
muchos cristianos les ha resultado difícil darse cuenta de que esto les atañe a
ellos. 5Los buenos maestros nunca aterrorizan a sus estudiantes. 6Aterrorizar
es atacar, y como resultado de ello se produce un rechazo de lo que el maestro
ofrece, 7malográndose así el aprendizaje.
5. Se me ha llamado correctamente
"el cordero de Dios que quita los pecados del mundo", mas quienes
representan al cordero manchado de sangre no entienden el significado del
símbolo. 2Si se entiende correctamente, es un símbolo muy simple que
habla de mi inocencia. 3El león y el cordero tendidos el uno junto
al otro simbolizan que la fuerza y la inocencia no están en conflicto, sino que
viven naturalmente en paz. 4"Bienaventurados los puros de
corazón porque ellos verán a Dios" es otra forma de decir lo mismo. 5Una
mente pura conoce la verdad y en eso radica su fuerza. 6No confunde
la destrucción con la inocencia porque asocia la inocencia con la fuerza y no
con la debilidad.
6. La inocencia es incapaz de sacrificar
nada porque la mente inocente dispone de todo y sólo se esfuerza por proteger
su plenitud. 2No puede proyectar. 3Tan sólo puede honrar
a otras mentes porque honrar a otros es el saludo natural de los
verdaderamente amados hacia los que son como ellos. 4El cordero
"quita los pecados del mundo" en el sentido de que el estado de
inocencia, o gracia, es uno en que el significado de la Expiación es perfectamente
obvio. 5La Expiación carece por completo de ambigüedad. 6Es
perfectamente inequívoca porque existe en la luz. 7Únicamente los
intentos de ocultarla en las tinieblas han hecho que sea inaccesible para
aquellos que eligen no ver.
7. La Expiación de
por sí sólo irradia verdad. 2Es, por lo tanto, el epítome de la
mansedumbre y derrama únicamente bendiciones. 3No podría hacer eso
si procediese de cualquier otra fuente que no fuese la perfecta inocencia. 4La
inocencia es sabiduría porque no tiene conciencia del mal; y el mal no existe. 5No
obstante, es perfectamente consciente de todo lo que es verdad. 6La
resurrección demostró que nada puede destruir a la verdad. 7El bien
puede resistir cualquier clase de mal, al igual que la luz disipa cualquier
clase de oscuridad. 8La Expiación es, por lo tanto, la lección perfecta.
9Es la demostración concluyente de que todas las demás lecciones que
enseñé son ciertas. 10Si puedes aceptar esta generalización ahora,
no tendrás necesidad de aprender muchas otras lecciones de menor importancia. 11Basta
con que creas esto para que te liberes de todos tus errores.
8. La inocencia de
Dios es el verdadero estado mental de Su Hijo. 2En ese estado tu
mente conoce a Dios, pues Dios no es algo simbólico; Dios es un Hecho. 3Cuando
conoces a Su Hijo tal como es, te das cuenta de que la Expiación, y no el
sacrificio, es la única ofrenda apropiada para el altar de Dios, en el que sólo
la perfección tiene cabida. 4El entendimiento de los inocentes es la
verdad. 5Por eso es por lo que sus altares son verdaderamente
radiantes.
II. Los milagros y la percepción verdadera
II. Los milagros y la percepción verdadera
1. He afirmado que
los conceptos básicos a los que este curso hace referencia no admiten grados. 2Algunos
conceptos fundamentales no pueden entenderse en función de sus opuestos. 3Es
imposible concebir la luz y la oscuridad, o todo y nada, como posibilidades
compatibles. 4Estos conceptos son o completamente verdaderos o
completamente falsos. 5Es esencial que te des cuenta de que tu
pensamiento seguirá siendo errático hasta que te comprometas firmemente con la
luz o con la oscuridad. 6No obstante, un compromiso firme con la
oscuridad o con la nada, es imposible. 7No hay nadie que haya vivido
que no haya experimentado alguna luz o alguna cosa. 8Nadie es capaz,
pues, de negar completamente la verdad, aunque piense que puede.
2. La inocencia no es un atributo
parcial. 2No es real hasta que es total. 3Los que son
parcialmente inocentes a veces tienden a actuar neciamente. 4Su
inocencia no pasa a ser sabiduría hasta que no se convierte en un punto de
vista de aplicación universal. 5La percepción verdadera, o
percepción inocente, significa que nunca percibes falsamente y que siempre ves
correctamente. 6Dicho de una manera más llana, significa que nunca
ves lo que no existe y siempre ves lo que sí existe.
3. Cuando no tienes confianza en lo que
alguien va a hacer, estás dando testimonio de tu creencia de que esa persona no
está en su mente recta. 2Difícilmente puede ser ése un marco de
referencia basado en el milagro. 3Esa falta de confianza produce
asimismo el efecto desastroso de negar el poder del milagro. 4El
milagro percibe todo tal como es. 5Si lo único que existe es la
verdad, lo único que la mentalidad recta puede ver es perfección. 6He
dicho que sólo lo que Dios crea o lo que tú creas con la misma Voluntad existe
realmente. 7Eso es, pues, lo único que los inocentes pueden ver. 8Los
inocentes no adolecen de una percepción distorsionada.
4. Tienes miedo de la Voluntad de Dios porque has usado tu mente, que Él creó a semejanza de la Suya Propia, para crear falsamente. 2La mente sólo puede crear falsamente cuando cree que no es libre. 3Una mente "aprisionada" no es libre porque está poseída, o refrenada, por sí misma. 4Está, por lo tanto, limitada, y la voluntad no es libre de afirmarse a sí misma. 5Ser uno es ser de una misma mente o voluntad. 6Cuando la Voluntad de la Filiación y la del Padre son una, la perfecta armonía entre ellas es el Cielo.
4. Tienes miedo de la Voluntad de Dios porque has usado tu mente, que Él creó a semejanza de la Suya Propia, para crear falsamente. 2La mente sólo puede crear falsamente cuando cree que no es libre. 3Una mente "aprisionada" no es libre porque está poseída, o refrenada, por sí misma. 4Está, por lo tanto, limitada, y la voluntad no es libre de afirmarse a sí misma. 5Ser uno es ser de una misma mente o voluntad. 6Cuando la Voluntad de la Filiación y la del Padre son una, la perfecta armonía entre ellas es el Cielo.
5. Nada puede prevalecer
contra un Hijo de Dios que encomienda su espíritu en las Manos de su Padre. 2Al
hacer esto, la mente despierta de su sueño y recuerda a su Creador. 3Toda
sensación de separación desaparece. 4El Hijo de Dios es parte de la
Santísima Trinidad, pero la Trinidad en sí es una sola entidad. 5No
hay confusión entre Sus Niveles porque éstos son de una sola Mente y de una
sola Voluntad. 6Este propósito único crea perfecta integración y
establece la paz de Dios. 7Pero esta visión sólo la pueden percibir
los verdaderamente inocentes, 8quienes al ser puros de corazón,
defienden la verdadera percepción en vez de defenderse de ella. 9Puesto
que entienden la lección de la Expiación no tienen el deseo de atacar, y, por
lo tanto, pueden ver correctamente. 10Esto es lo que la Biblia
quiere decir con: "Cuando Él aparezca (o sea percibido) seremos como Él,
pues lo veremos tal como Él es
6. La manera de corregir las distorsiones
es dejando de tener fe en ellas y depositándola únicamente en lo que es verdad.
2No puedes hacer que lo que no es verdad lo sea. 3Si
estás dispuesto a aceptar aquello que es verdad en todo lo que percibes, dejas
que sea verdad para ti. 4La verdad supera todo error, y aquellos que
viven inmersos en el error y en la vacuidad jamás pueden encontrar consuelo
duradero. 5Cuando percibes correctamente cancelas tus percepciones
falsas y las de los demás simultáneamente. 6Puesto que los ves tal
como son, les ofreces tu aceptación de su verdad para que ellos puedan
aceptarla en sí mismos. 7Ésta es la curación que el milagro produce.
III. Percepción y conocimiento
1. Hemos estado
haciendo hincapié en la percepción, y apenas hemos hablado del conocimiento. 2Esto
ha sido así porque la percepción tiene que ser corregida antes de que puedas
llegar a saber nada. 3Saber es tener certeza. 4La
incertidumbre significa que no sabes. 5El conocimiento es poder
porque goza de certeza, y la certeza es fuerza. 6La percepción es
temporal. 7Al ser un atributo de la creencia en el espacio y en el
tiempo, es susceptible de producir miedo o amor. 8Las percepciones
falsas producen miedo y las verdaderas fomentan el amor, mas ninguna de ellas
brinda certeza porque toda percepción está sujeta a cambios. 9Por
eso es por lo que la percepción no es conocimiento. 10La verdadera
percepción es la base del conocimiento, pero gozar de conocimiento es la afirmación
de la verdad y esto se encuentra allende cualquier percepción.
2. Todas tus dificultades proceden del
hecho de que no te reconoces a ti mismo, ni reconoces a tu hermano, ni
reconoces a Dios. 2Reconocer significa "conocer de nuevo",
implicando que antes gozabas de conocimiento. 3Puedes ver de muchas
maneras debido a que la percepción entraña interpretación, y eso quiere decir
que no es íntegra ni consistente. 4El milagro, al ser una manera de
percibir, no es conocimiento. 5Es la respuesta correcta a una pregunta,
mas cuando sabes no preguntas. 6El primer paso en el proceso de
deshacer lo ilusorio es cuestionarlo. 7El milagro -la respuesta
correcta- lo corrige. 8Dado que las percepciones cambian, su
dependencia del tiempo es obvia. 9La forma en que percibes en
cualquier momento dado determina tu comportamiento, y las acciones sólo pueden
ocurrir en el tiempo. 10El conocimiento es intemporal porque la
certeza es algo incuestionable. 11Cuando dejas de hacer preguntas es
que ya has alcanzado el conocimiento.
3. La mente que cuestiona se percibe a sí misma en el tiempo, y, por lo tanto, busca respuestas para el futuro. 2La mente no receptiva, por el contrario, cree que el futuro va a ser igual que el presente. 3Eso da lugar a un estado de aparente estabilidad que es normalmente un intento de contrarrestar el miedo subyacente de que el futuro va a ser peor que el presente. 4Este miedo coarta enteramente la tendencia a cuestionar.
3. La mente que cuestiona se percibe a sí misma en el tiempo, y, por lo tanto, busca respuestas para el futuro. 2La mente no receptiva, por el contrario, cree que el futuro va a ser igual que el presente. 3Eso da lugar a un estado de aparente estabilidad que es normalmente un intento de contrarrestar el miedo subyacente de que el futuro va a ser peor que el presente. 4Este miedo coarta enteramente la tendencia a cuestionar.
4. La verdadera
visión es la percepción natural de la visión espiritual, pero es todavía una
corrección en vez de un hecho. 2La visión espiritual es simbólica,
y, por lo tanto, no es un instrumento de conocimiento. 3Es, no
obstante, un medio de percepción correcta, lo cual la sitúa dentro del propio
ámbito del milagro. 4Una "visión de Dios" sería un milagro
más que una revelación. 5El hecho en sí de que la percepción esté
involucrada demuestra que la experiencia no pertenece a la esfera del
conocimiento. 6De ahí que las visiones, por muy santas que sean,
son efímeras.
5. La Biblia te exhorta a que te conozcas
a ti mismo, o, lo que es lo mismo, a que tengas certeza. 2La certeza
es siempre algo propio de Dios. 3Cuando amas a alguien lo has
percibido tal como es, y esto te permite conocerlo. 4Hasta que
primero no lo percibas tal como es no lo podrás conocer. 5Mientras
sigas cuestionando lo que él es, estarás implicando claramente que no conoces a
Dios. 6La certeza no requiere acción. 7Cuando dices que
estás actuando basándote en tu conocimiento, estás confundiendo el conocimiento
con la percepción. 8El conocimiento provee la fuerza para el
pensamiento creativo, no para la acción recta. 9La percepción, el
milagro y la acción están estrechamente vinculados. 10El conocimiento
es el resultado de la revelación y genera sólo pensamiento. 11La
percepción, aun en su forma más espiritualizada, incluye al cuerpo. 12El
conocimiento procede del altar interno y es intemporal porque goza de certeza. 13No
es lo mismo percibir la verdad que conocerla.
6. Una percepción correcta es necesaria
antes de que Dios pueda comunicarse directamente con Sus altares, los cuales Él
estableció en Sus Hijos. 2En dichos altares es donde Él puede
comunicar Su certeza, y Su conocimiento inevitablemente brindará paz. 3Dios
no es un extraño para Sus Hijos, ni Sus Hijos son extraños entre sí. 4El
conocimiento precedió tanto a la percepción como al tiempo, y finalmente los
reemplazará. 5Ése es el verdadero significado de "el Alfa y la
Omega, el principio y el fin" y de "Antes de que Abraham naciese, era
yo". 6La percepción puede y debe ser estabilizada, pero el
conocimiento ya es estable. 7"Teme a Dios y observa Sus
mandamientos" pasa a ser "Conoce a Dios y acepta Su certeza."
7. Si atacas el error que ves en otro, te
harás daño a ti mismo. 2No puedes conocer a tu hermano si lo atacas.
3Los ataques siempre se lanzan contra extraños. 4Al
percibir falsamente a tu hermano lo conviertes en un extraño, y, por lo tanto,
no puedes conocerlo. 5Le tienes miedo porque lo has convertido en un
extraño. 6Percíbelo correctamente para que lo puedas conocer. 7En
la creación de Dios no hay extraños. 8Para poder crear como Él creó
tan sólo puedes crear lo que conoces, y lo que, por lo tanto, aceptas como
tuyo. 9Dios conoce a Sus Hijos con absoluta certeza. 10Los
creó conociéndolos. 11Los reconoce perfectamente. 12Cuando
ellos no se reconocen entre sí, no lo reconocen a Él.
IV. El error y el ego
1. Las capacidades que ahora posees no
son sino sombras de tu verdadera fuerza. 2Todas las funciones que
ahora tienes están divididas y son susceptibles de ser cuestionadas y puestas
en duda. 3Esto se debe a que no tienes certeza acerca de cómo vas a
usarlas, y, por consiguiente, el conocimiento queda vedado para ti. 4Y
éste te está asimismo vedado porque todavía percibes sin amor. 5Antes
de que la separación introdujese las nociones de grados, aspectos e
intervalos, la percepción no existía. 6El espíritu no tiene niveles,
y todo conflicto surge como consecuencia del concepto de niveles. 7Sólo
los Niveles de la Trinidad gozan de Unidad. 8Los niveles creados
por la separación no pueden sino estar en conflicto. 9Ello se debe a
que ninguno de ellos significa nada para los demás.
2. La conciencia
-el nivel de la percepción- fue la primera división que se introdujo en la
mente después de la separación, convirtiendo a la mente de esta manera en un
instrumento preceptor en vez de en un instrumento creador. 2La
conciencia ha sido correctamente identificada como perteneciente al ámbito del
ego. 3El ego es un intento erróneo de la mente de percibirte tal
como deseas ser, en vez de como realmente eres. 4Sin embargo, sólo
te puedes conocer a ti mismo como realmente eres, ya que de eso es de lo único
que puedes estar seguro. 5Todo lo demás es cuestionable.
3. El ego es el aspecto inquisitivo del
ser que surgió después de la separación, el cual fue fabricado en vez de
creado. 2Es capaz de hacer preguntas, pero no de percibir respuestas
significativas, ya que éstas entrañan conocimiento y no se pueden percibir. 3La
mente está, por consiguiente, confusa porque sólo la Mentalidad-Uno está
exenta de confusión. 4Una mente separada o dividida no puede sino
estar confundida. 5Tiene necesariamente que sentirse incierta acerca
de lo que es. 6Y no puede sino estar en conflicto, puesto que está
en desacuerdo consigo misma. 7Esto hace que sus aspectos sean
extraños entre sí, y ésta es la esencia de la condición propensa al miedo en la
que el ataque siempre tiene cabida. 8Tal como te percibes tienes todas
las razones del mundo para sentirte atemorizado. 9De ahí que no te
puedas liberar del miedo hasta que no te des cuenta, no sólo de que no te
creaste a ti mismo, sino de que tampoco habrías podido hacerlo. 10Nunca
podrás hacer que tus percepciones falsas sean verdaderas, y tu creación no se
ve afectada en modo alguno por tu error. 11Por eso es por lo que, en
última instancia, tienes que optar por subsanar la separación.
4. No se debe
confundir a la mente que goza de conocimiento con la mentalidad recta, ya que
sólo esta última está vinculada a la percepción verdadera. 2Puedes
tener una mentalidad recta o una mentalidad errada, y aun esto es cuestión de
grados, lo cual demuestra claramente que ninguna de ellas tiene nada que ver
con el conocimiento. 3El término "mentalidad recta" se
debe entender como aquello que corrige la "mentalidad errada", y se
refiere al estado mental que induce a una percepción fidedigna. 4Es
un estado de mentalidad milagrosa porque sana la percepción errónea, lo cual
es ciertamente un milagro en vista de como te percibes a ti mismo.
5. La percepción
siempre entraña algún uso inadecuado de la mente, puesto que la lleva a áreas
de incertidumbre. 2La mente es muy activa. 3Cuando elige
estar separada, elige percibir. 4Hasta ese momento su voluntad es
únicamente gozar de conocimiento. 5Una vez que ha elegido percibir,
no puede sino elegir ambiguamente, y la única forma de escaparse de la
ambigüedad es mediante una percepción clara. 6La mente retorna a su
verdadera función únicamente cuando su voluntad es gozar de conocimiento. 7Esto
la pone al servicio del espíritu, donde la percepción cambia. 8La
mente elige dividirse a sí misma cuando elige inventar sus propios niveles. 9Pero
no puede separarse completamente del espíritu, ya que de éste es de donde
deriva todo su poder para fabricar o para crear. 10Aun en la
creación falsa la mente está afirmando su Origen, pues, de otro modo,
simplemente dejaría de existir. 11Esto último, no obstante, es
imposible, ya que la mente le pertenece al espíritu que Dios creó, y que, por
lo tanto, es eterno.
6. La capacidad de
percibir hizo que el cuerpo fuese posible, ya que tienes que percibir algo y
percibirlo con algo. 2Por eso es por lo que la percepción siempre
entraña un intercambio o interpretación que el conocimiento no requiere. 3La
función interpretativa de la percepción, que es una forma de creación
distorsionada, te permitió entonces llegar a la conclusión de que tú eres tu
cuerpo, en un intento de escapar del conflicto que tú mismo habías provocado. 4El
espíritu, que goza de absoluto conocimiento, no pudo avenirse a esta pérdida de
poder, ya que es incapaz de albergar oscuridad. 5Esto hizo que el
espíritu fuese casi inaccesible a la mente y completamente inaccesible al
cuerpo. 6A partir de ahí, se percibió al espíritu como una amenaza,
puesto que la luz disipa la oscuridad al mostrarte simplemente que ésta no se
encuentra ahí. 7La verdad siempre prevalecerá sobre el error de este
modo. 8No puede ser éste un proceso activo de corrección porque,
como ya he puesto de relieve, el conocimiento no hace nada. 9Puede
ser percibido como un agresor, pero no puede atacar. 10Lo que tú percibes
como su ataque es tu propio vago reconocimiento de que el conocimiento siempre
se puede recordar, al no haber sido jamás destruido.
7. Dios y Sus
creaciones permanecen a salvo, y saben, por lo tanto, que no existe ninguna
creación falsa. 2La verdad no puede lidiar con los errores que tú
deseas conservar. 3Yo fui un hombre que recordó al espíritu y su
conocimiento. 4Como hombre no traté de contrarrestar los errores con
el conocimiento, sino de corregir el error de raíz. 5Demostré tanto
la impotencia del cuerpo como el poder de la mente. 6Al unir mi
voluntad con la de mi Creador, recordé naturalmente al espíritu y su verdadero
propósito. 7Yo no puedo unir tu voluntad a la de Dios por ti, pero
puedo borrar todas las percepciones falsas de tu mente si la pones bajo mi
tutela. 8Sólo tus percepciones falsas se interponen en tu camino. 9Sin
ellas, no hay duda de la alternativa que elegirías. 10Pues una
percepción sana induce a una elección sana. 11No puedo elegir por
ti, pero puedo ayudarte a que elijas correctamente. 12"Muchos
son los llamados, pero pocos los escogidos" debería rezar: "Todos son
llamados, pero son pocos los que eligen escuchar." 13Por lo
tanto, no eligen correctamente. 14Los "escogidos" son
sencillamente los que eligen correctamente más pronto. 15Las mentes
sanas pueden hacer esto ahora, y al hacerlo hallarán descanso para sus almas. 16Dios
te conoce sólo en paz, y ésa es tu única realidad.
V. Más allá de la percepción
1. He dicho que las
capacidades que ahora posees no son sino sombras de tu verdadera fortaleza, y
que la percepción, que es intrínsecamente enjuiciadora, comenzó sólo después de
la separación. 2Desde entonces nadie ha estado seguro de nada. 3He
dejado claro asimismo que la resurrección fue el medio para regresar al
conocimiento, lo cual se logró mediante la unión de mi voluntad con la de mi
Padre. 4Es oportuno ahora establecer una distinción que ha de
clarificar algunos de los postulados que se presentarán más adelante.
2. Desde que se
produjo la separación ha habido una gran confusión entre las palabras
"crear" y "fabricar" : 2Cuando fabricas algo, lo
haces como resultado de una sensación específica de carencia o de necesidad. 3Nada
que se haya hecho con un propósito específico tiene la capacidad de poder
generalizarse. 4Cuando haces algo para remediar lo que percibes como
una insuficiencia, estás afirmando tácitamente que crees en la separación. 5El
ego ha inventado un gran número de sistemas de pensamiento ingeniosos con ese
propósito. 6Mas ninguno de ellos es creativo. 7La
inventiva, aun en su manifestación más ingeniosa, es un esfuerzo en vano. 8Su
naturaleza sumamente específica apenas se compara con la creatividad abstracta
de las creaciones de Dios.
3. El conocimiento,
como ya hemos observado, no conduce a la acción. 2Tu confusión entre
tu verdadera creación y lo que has hecho de ti mismo es tan grande que se te ha
hecho literalmente imposible saber nada. 3El conocimiento es siempre
estable, y es evidente que tú no lo eres. 4Aun así, eres
perfectamente estable tal como Dios te creó. 5En ese sentido, cuando
tu comportamiento es inestable, estás en desacuerdo con la Idea que Dios tiene
acerca de tu creación. 6Puedes hacer esto si así lo eliges, mas no
querrías hacerlo si estuvieses en tu mente recta.
4. La pregunta
fundamental que continuamente te haces no puedes propiamente dirigírtela a ti
mismo. 2Continúas preguntándote qué es lo que eres, 3lo
cual implica no sólo que sabes la respuesta, sino que es a ti a quien le
corresponde proveerla. 4No obstante, es imposible que puedas
percibirte a ti mismo correctamente. 5No tienes una imagen que
puedas percibir. 6La palabra "imagen" está siempre
vinculada a la percepción y no forma parte del conocimiento. 7Las
imágenes son simbólicas y representan algo diferente de ellas mismas. 8La
idea de "cambiar tu imagen" reconoce el poder de la percepción, pero
implica también que no hay nada estable en ti que se pueda conocer.
5. El conocimiento
no está sujeto a interpretaciones. 2Puedes tratar de
"interpretar" el significado de algo, pero en eso siempre existe la
posibilidad de equivocarse porque se refiere a la percepción que se tiene del
significado. 3Tales incongruencias son el resultado de tus intentos
de considerarte a ti mismo separado y no-separado al mismo tiempo. 4Es
imposible incurrir en una confusión tan fundamental sin aumentar aún más tu
confusión general. 5Tu mente podrá haber llegado a ser muy
ingeniosa, pero como siempre ocurre cuando el método y el contenido están en
desacuerdo, la usas en un fútil intento de escaparte de un callejón sin salida.
6La ingeniosidad no tiene nada que ver con el conocimiento, pues el
conocimiento no requiere ingeniosidad. 7El pensamiento ingenioso no
es la verdad que te hará libre, pero te librarás de la necesidad de usarlo una
vez que estés dispuesto a prescindir de él.
6. La oración es
una forma de pedir algo. 2Es el vehículo de los milagros. 3Mas
la única oración que tiene sentido es la del perdón porque los que han sido
perdonados lo tienen todo. 4Una vez que se ha aceptado el perdón, la
oración, en su sentido usual, deja de tener sentido. 5La oración del
perdón no es más que una petición para que puedas reconocer lo que ya posees. 6Cuando
elegiste la percepción en vez del conocimiento, te colocaste en una posición en
la que sólo percibiendo milagrosamente podías parecerte a tu Padre. 7Has
perdido el conocimiento de que tú mismo eres un milagro de Dios. 8La
creación es tu Fuente y es también la única función que verdaderamente tienes.
7. La afirmación "Dios creó al
hombre a imagen y semejanza propia" necesita ser reinterpretada. 2"Imagen"
puede entenderse como "pensamiento", y "semejanza" como
"de una calidad semejante." 3Dios efectivamente creó al
espíritu en Su Propio Pensamiento y de una calidad semejante a la Suya Propia.
4No hay nada más. 5La percepción, por otra parte, no
puede tener lugar sin la creencia en "más" y en "menos". 6La
percepción entraña selectividad a todo nivel. 7Es un proceso
continuo de aceptación y rechazo, de organización y reorganización, de
substitución y cambio. 8Evaluar es un aspecto esencial de la
percepción, ya que para poder seleccionar es necesario juzgar.
8. ¿Qué le ocurre a la percepción en
ausencia de juicios, o de nada que no sea perfecta igualdad? 2Percibir
se vuelve imposible. 3La verdad sólo se puede conocer. 4Toda
ella es igualmente verdadera, y, conocer cualquier parte de ella es conocerla
en su totalidad. 5Unicamente la percepción entraña una conciencia
parcial. 6El conocimiento transciende las leyes que gobiernan la
percepción porque un conocimiento parcial es imposible. 7El
conocimiento es uno y no tiene partes separadas. 8Tú que eres
realmente uno con él, sólo necesitas conocerte a ti mismo para que tu
conocimiento sea total. 9Conocer el milagro de Dios es conocerlo a
Él.
9. El perdón es lo
que sana la percepción de la separación. 2Es necesario que percibas
correctamente a tu hermano debido a que las mentes han elegido considerarse a
sí mismas como entidades separadas. 3El espíritu tiene absoluto
conocimiento de Dios. 4En eso radica su poder milagroso. 5El
hecho de que cada uno de nosotros disponga de ese poder en su totalidad es una
condición enteramente ajena al pensar del mundo. 6El mundo cree que
si alguien lo tiene todo, no queda nada para los demás. 7Mas los
milagros de Dios son tan totales como Sus Pensamientos porque son Sus
Pensamientos.
10. Mientras continúe habiendo percepción, la
oración será necesaria. 2Puesto que la percepción se basa en la
escasez, los que perciben no han aceptado totalmente la Expiación ni se han
entregado a la verdad. 3La percepción se basa en un estado de
separación, así que todo aquel que de alguna manera percibe, tiene necesidad de
curación. 4El estado natural de los que gozan de conocimiento es la
comunión, no la oración. 5Dios y Su milagro son inseparables. 6¡Cuán
bellos son en verdad los Pensamientos de Dios que viven en Su Luz! 7Tu
valía está más allá de la percepción porque está más allá de toda duda. 8No
te percibas a ti mismo bajo ninguna otra luz. 9Conócete en la Única
Luz en la que el milagro que eres se alza en perfecta claridad.
VI. Los juicios y el problema de la autoridad
1. Hemos hablado ya del juicio Final,
aunque no con gran detalle. 2Después del juicio Final no habrá
ningún otro. 3Dicho juicio es simbólico porque más allá de la
percepción no hay juicios. 4Cuando la Biblia dice "No juzguéis
y no seréis juzgados" lo que quiere decir es que si juzgas la realidad de
otros no podrás evitar juzgar la tuya propia.
2. La decisión de
juzgar en vez de conocer es lo que nos hace perder la paz. 2Juzgar
es el proceso en el que se basa la percepción, pero no el conocimiento. 3He
hecho referencia a esto anteriormente al hablar de la naturaleza selectiva de
la percepción, y he señalado que la evaluación es obviamente su requisito
previo. 4Los juicios siempre entrañan rechazo. 5Nunca
ponen de relieve solamente los aspectos positivos de lo que juzgan, ya sea en
ti o en otros. 6Lo que se ha percibido y se ha rechazado, o lo que
se ha juzgado y se ha determinado que es imperfecto permanece en tu mente
porque ha sido percibido. 7Una de las ilusiones de las que adoleces
es la creencia de que los juicios que emites no tienen ningún efecto. 8Esto
no puede ser verdad a menos que también creas que aquello contra lo que has
juzgado no existe. 9Obviamente no crees esto, pues, de lo
contrario, no lo habrías juzgado. 10En última instancia, no importa
si tus juicios son acertados o no, 11pues, en cualquier caso, estás
depositando tu fe en lo irreal. 12Esto es inevitable,
independientemente del tipo de juicio de que se trate, ya que juzgar implica
que abrigas la creencia de que la realidad está a tu disposición para que
puedas seleccionar de ella lo que mejor te parezca.
3. No tienes idea
del tremendo alivio y de la profunda paz que resultan de estar con tus hermanos
o contigo mismo sin emitir juicios de ninguna clase. 2Cuando
reconozcas lo que eres y lo que tus hermanos son, te darás cuenta de que
juzgarlos de cualquier forma que sea no tiene sentido. 3De hecho,
pierdes el significado de lo que ellos son precisamente porque los juzgas. 4Toda
incertidumbre procede de la creencia de que es imprescindible juzgar. 5No
tienes que juzgar para organizar tu vida, y definitivamente no tienes que
hacerlo para organizarte a ti mismo. 6En presencia del conocimiento
todo juicio queda, automáticamente suspendido, y éste es el proceso que le
permite al conocimiento reemplazar a la percepción.
4. Tienes miedo de
todo aquello que has percibido y te has negado a aceptar. 2Crees que
por haberte negado a aceptarlo has perdido control sobre ello. 3Por
eso es por lo que lo ves en pesadillas, o disfrazado bajo apariencias
agradables en lo que parecen ser tus sueños más felices. 4Nada que
te hayas negado a aceptar puede ser llevado a la conciencia. 5De por
sí, no es peligroso, pero tú has hecho que a ti te parezca que lo es.
5. Cuando te
sientes cansado es porque te has juzgado a ti mismo como capaz de estar
cansado. 2Cuando te ríes de alguien es porque has juzgado a esa
persona como alguien que no vale nada. 3Cuando te ríes de ti mismo
no puedes por menos que reírte de los demás, aunque sólo sea porque no puedes
tolerar la idea de ser menos que ellos. 4Todo esto hace que te
sientas cansado, ya que es algo básicamente descorazonador. 5No eres
realmente capaz de estar cansado, pero eres muy capaz de agotarte a ti mismo. 6La
fatiga que produce el juzgar continuamente es algo realmente intolerable. 7Es
curioso que una habilidad tan debilitante goce de tanta popularidad. 8No
obstante, si deseas ser el autor de la realidad, te empeñarás en aferrarte a
los juicios. 9También les tendrás miedo, y creerás que algún día
serán usados contra ti. 10Sin embargo, esta creencia sólo puede existir
en la medida en que creas en la eficacia de los juicios como un arma para
defender tu propia autoridad.
6. Dios ofrece únicamente misericordia. 2Tus
palabras deben reflejar sólo misericordia porque eso es lo que has recibido y
eso es lo que deberías dar. 3La justicia es un expediente temporal,
o un intento de enseñarte el significado de la misericordia. 4Es juzgadora
únicamente porque tú eres capaz de cometer injusticias.
7. He hablado de
distintos síntomas, y, a ese nivel, la variedad de los mismos es casi infinita.
2Todos ellos tienen, no obstante, una sola causa: el problema de la
autoridad. 3Ésta es "la raíz de todo mal". 4Cada
síntoma que el ego inventa es una contradicción debido a que la mente está
dividida entre el ego y el Espíritu Santo, de tal modo que cualquier cosa que
el ego haga es parcial y contradictoria. 5Esta posición insostenible
es el resultado del problema de la autoridad que, al aceptar como premisa el
único pensamiento inconcebible, sólo puede producir ideas que a su vez son
inconcebibles.
8. El problema de
la autoridad es en realidad una cuestión de autoría. 2Cuando tienes
un problema de autoridad, es siempre porque crees ser tu propio autor y
proyectas ese engaño sobre los demás. 3Percibes entonces la
situación como una en que los demás están literalmente luchando contigo para
arrebatarte tu autoría. 4Éste es el error fundamental de todos
aquellos que creen haber usurpado el poder de Dios. 5Esta creencia
les resulta aterradora, pero a Dios ni siquiera le inquieta. 6Él
está deseoso, no obstante, por erradicarla, no como un castigo para Sus Hijos,
sino tan sólo porque sabe que les produce infelicidad. 7Las
creaciones de Dios disponen de la verdadera Autoría, mas tú prefieres
permanecer anónimo cuando eliges separarte de tu Autor. 8Al no tener
certeza con respecto a Quién es tu verdadero Autor, crees que tu creación fue
anónima. 9Esto te pone en una situación en la que lo único que
parece tener sentido es creer que tú te creaste a ti mismo. 10La
disputa acerca de quién es tu autor ha dejado a tu mente en tal estado de
incertidumbre que ésta puede incluso llegar a dudar de que tú realmente
existas.
9. Sólo los que
abandonan todo deseo de rechazar pueden saber que es imposible que ellos puedan
ser rechazados. 2No has usurpado el poder de Dios, pero lo has
perdido. 3Afortunadamente, perder algo no significa que haya
desaparecido. 4Significa simplemente que no recuerdas dónde está. 5Su
existencia no depende de que puedas identificarlo, o incluso localizarlo. 6Es
posible contemplar la realidad sin juzgar y simplemente saber que está ahí.
10. La paz es el patrimonio natural del
espíritu. 2Todo el mundo es libre de rechazar su herencia, pero no
de establecer lo que ésta es. 3El problema que todos tienen que
resolver es la cuestión fundamental de la autoría. 4Todo miedo
procede en última instancia, y a veces por rutas muy tortuosas, de negar la
verdadera Autoría. 5La ofensa no es nunca contra Dios, sino contra
aquellos que lo niegan. 6Negar Su Autoría es negarte a ti mismo la
razón de tu paz, de modo que sólo te puedes ver a ti mismo fragmentado. 7Esta
extraña percepción es el problema de la autoridad.
11. No hay nadie que de una manera u otra no
se sienta aprisionado. 2Si ése es el resultado de su libre
albedrío, tiene, por ende, que considerar que su voluntad no es libre, o, de lo
contrario, el razonamiento circular de esta premisa sería evidente. 3El
libre albedrío no puede sino conducir a la libertad. 4Los juicios
siempre aprisionan, ya que fragmentan la realidad con las inestables balanzas
del deseo. 5Los deseos no son hechos. 6Desear implica que
ejercer la voluntad no es suficiente. 7Sin embargo, nadie que esté
en su mente recta podría creer que lo que desea es tan real como lo que su
voluntad dispone. 8En vez de "Busca primero el Reino de los
Cielos" di: "Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de
los Cielos" y habrás dicho: "Sé lo que soy y acepto mi herencia”.
VII. Crear en contraposición a fabricar una imagen propia
1. Todo sistema de
pensamiento tiene que tener un punto de partida. 2Empieza ya sea
creando o fabricando, diferencia ésta a la que ya hemos hecho referencia. 3La
semejanza entre ambas cosas reside en el poder que tienen como cimientos. 4Su
diferencia, en lo que descansa sobre ellas. 5Ambas son piedras angulares
de sistemas de creencias por las que uno rige su vida. 6Creer que un
sistema de pensamiento basado en mentiras es débil es un error. 7Nada
que un Hijo de Dios haya hecho carece de poder. 8Es esencial que te
des cuenta de esto, pues, de lo contrario, no podrás escapar de la prisión que
tú mismo has construido.
2. No puedes
resolver el problema de la autoridad menospreciando el poder de tu mente. 2Hacer
esto es engañarte a ti mismo, y ello te hará daño porque realmente comprendes
el poder de la mente. 3Comprendes también que no puedes debilitarla,
de la misma manera en que tampoco puedes debilitar a Dios. 4El
"diablo" es un concepto aterrador porque parece ser sumamente
poderoso y sumamente dinámico. 5Se le percibe como una fuerza que
lucha contra Dios por la posesión de Sus creaciones. 6El diablo
engaña con mentiras, y erige reinos en los que todo está en directa oposición a
Dios. 7Sin embargo, atrae a los hombres en vez de repelerlos, y
éstos están dispuestos a "venderle" sus almas a cambio de regalos sin
ningún valor. 8Esto no tiene ningún sentido.
3. Hemos hablado ya
de la caída o separación, mas su significado tiene que comprenderse claramente.
2La separación es un sistema de pensamiento que si bien es bastante
real en el tiempo, en la eternidad no lo es en absoluto. 3Para el
creyente todas sus creencias son ciertas. 4En el jardín simbólico
se "prohibió" la fruta de un solo árbol. 5Mas Dios no pudo
haberla prohibido, o, de lo contrario, nadie la habría podido comer. 6Si
Dios conoce a Sus Hijos, y yo te aseguro que los conoce, ¿cómo iba a ponerles
en una situación en la que su propia destrucción fuese posible? 7AI
"árbol prohibido" se le llamó "el árbol del conocimiento".
8Sin embargo, Dios creó el conocimiento y se lo otorgó libremente a
todas Sus creaciones. 9Este simbolismo se ha interpretado de muchas
maneras, pero puedes estar seguro de que cualquier interpretación que conciba
a Dios o a Sus creaciones como capaces de destruir Su Propio propósito es
errónea.
4. Comer de la fruta del árbol del
conocimiento es una expresión que simboliza la usurpación de la capacidad de
auto-crearse. 2Solamente en este sentido no son Dios y Sus
creaciones co-creadores. 3La creencia de que lo son está implícita
en el "auto-concepto", o sea, la tendencia del ser a forjar una
imagen de sí mismo. 4Las imágenes sólo se pueden percibir, no
conocer. 5El conocimiento no puede engañar, pero la percepción sí. 6Puedes
percibirte como tu propio creador, pero lo que a lo sumo puedes hacer es
creerlo. 7No puedes hacer que sea verdad. 8Y como dije
anteriormente, cuando por fin percibas correctamente no podrás sino alegrarte
de que así sea. 9Hasta entonces, empero, la creencia de que sí
puedes es la piedra angular de tu sistema de pensamiento, y utilizas todas tus
defensas para atacar las ideas que podrían ponerla al descubierto. 10Todavía
crees que eres una imagen que tú mismo fabricaste. "Tu mente está en
desacuerdo con el Espíritu Santo en este punto, y no hay posibilidad de
resolver esto mientras te empeñes en creer lo que es literalmente
inconcebible. 12Ésa es la razón de que no puedas crear y de que
tengas miedo de todo lo que fabricas.
5. La mente puede hacer que la creencia
en la separación sea muy real y aterradora, y esta creencia es lo que es el
"diablo". 2Es una idea poderosa, dinámica y destructiva
que está en clara oposición a Dios debido a que literalmente niega Su
Paternidad. 3Examina tu vida y observa lo que el diablo ha hecho. 4Pero
date cuenta de que eso que ha hecho se desvanecerá completamente a la luz de la
verdad, ya que su cimiento es una mentira. 5El hecho de que Dios te
haya creado constituye el único cimiento que no puede ser debilitado, ya que la
luz se encuentra en él. 6Tu punto de partida es la verdad, y tienes
que retornar a tu Origen. 7Mucho se ha visto desde entonces, pero en
realidad no ha ocurrido nada. 8Tu Ser no ha dejado de estar en paz,
a pesar de que tu mente está en conflicto. 9Todavía no has retornado
lo suficiente, y de ahí que tengas tanto miedo. 10A medida que te
acercas a tu Origen, experimentas el miedo a la destrucción de tu sistema de
pensamiento como si se tratase del miedo a la muerte. 11Pero la
muerte no existe. aLo que existe es la creencia en la muerte.
6. La rama que no da fruto será cortada y se secará. 2¡Alégrate
de que sea así! 3La luz brillará desde la verdadera Fuente de la
vida, y tu forma de pensar quedará corregida. 4No puede ser de otra
manera. 5Tú que tienes miedo de la salvación estás eligiendo la
muerte. 6Vida y muerte, luz y oscuridad, conocimiento y percepción,
son conceptos irreconciliables. 7Creer que se pueden reconciliar es
creer que Dios y Su Hijo no pueden reconciliarse. 8Sólo la unicidad* del conocimiento está libre de
conflicto. 9Tu reino no es de este mundo porque te fue dado desde
más allá de él. 10La idea de un problema de autoridad tiene sentido
únicamente en este mundo. 11Al mundo no se le abandona mediante la
muerte sino mediante la verdad, y la verdad sólo la pueden conocer aquellos
para quienes el Reino fue creado, y por quienes espera.
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